PAQUITO D'RIVERA
Paquito D’Rivera es un músico cubano de jazz, clarinetista y saxofonista alto, tenor y soprano.
Apasionado tanto del jazz como de la música clásica, uno de los principales objetivos de su obra es hacer del primero parte integrante de la segunda.
Es el padrino de Clazz desde que el festival salió a la luz en 2011, en Madrid y Barcelona.
BIOGRAFIA
Hijo del saxofonista y director de orquesta cubano Tito D’Rivera, empezó a estudiar música con cinco años y a los siete ya era un niño prodigio que actuaba en público. A esa edad firmó un contrato con la célebre compañía fabricante de instrumentos musicales Selmer.
En 1958, cuando apenas contaba con diez años, D’Rivera actuó en el Teatro Nacional de La Habana, dejando estupefacto al público y los críticos. Ingresó en el Conservatorio de La Habana a los doce años para estudiar clarinete, composición, consonancia, y “todo lo demás”. En 1965, D’Rivera con tan sólo 19 años, convertido en todo un virtuoso del clarinete y el saxo, actuaba por primera vez, como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, en un concierto televisado a nivel nacional. Ese mismo año, D’Rivera y el pianista Chucho Valdés, fundaron la famosa Orquesta Cubana de Música Moderna, de la cual fue director durante algo más de dos años. Ocho de los músicos más jóvenes y aventureros de la Orquesta, se unieron a otros tres músicos para formar Irakere, cuya explosiva mezcla de jazz, rock, música clásica y música tradicionalmente cubana no se había escuchado jamás.
La irrupción en los últimos tiempos de la música y los músicos cubanos en el panorama internacional y su masiva implantación posterior en recitales, conciertos y grabaciones varias, así como la proyección cinematográfica que muchos de ellos han tenido en películas como Buenavista Social Club, Calle 54 o en Los Reyes del Mambo, ha sido decisiva para que la música traspasara la Isla de Cuba y sus músicos dados a conocer en todo el mundo. Nadie duda que entre esos grandes músicos está Paquito D’Rivera, uno de los grandes estandartes de dicho movimiento y de los responsables de su implantación.
Tras fundar en 1965 con Chucho Valdés la Orquesta Cubana de Música Moderna y posteriormente el citado grupo Irakere, con el que causaron sensación en los festivales de Newport y Montreux (1978), se traslada a los EE.UU. bajo la protección de, entre otros importantes músicos, del maestro del jazz, Dizzie Gillespie. Allí comienza su colaboración con los mejores músicos como Arturo Sandoval, Roditi, Michel Camilo y rescata del ostracismo a Bebo Valdés, un pianista, padre de Chucho Valdés que lograría en los primeros años del siglo XXI, un gran éxito con su disco “Lágrimas Negras” junto al cantaor flamenco Diego “El Cigala”. Posteriormente graba con la Orquesta Sinfónica de Londres bajo la dirección de Lalo Schifrin, y en 1995 por primera vez con el Caribean Jazz Project; poco después gana el Grammy por su disco “Portraits of Cuba”. Ha colaborado con Eddie Gómez, Mc Coy Tyner, Herbie Mann, Tito Puente, Astor Piazzolla, etc. y ha publicado sus memorias en el libro “Mi vida saxual”.